Certificado energético para vender o comprar una vivienda vacacional

Certificado energético para vender  o comprar una vivienda vacacional

El certificado energético es un documento obligatorio para vender o alquilar cualquier vivienda, ya sea de uso residencial o vacacional. En él se indica la eficiencia energética de la propiedad, es decir, si necesita un mayor o un menor consumo en su día a día. Aquellas viviendas que se aproximan a la letra A son las más eficientes. La diferencia entre una letra y otra puede llegar a ser incluso de 1.000 euros al año. En este artículo te contamos cómo lograr que ese ahorro se refleje en tus facturas.

Ahorra en tus facturas gracias al certificado

En primer lugar, un piso con una eficiencia energética puede hacer que ahorremos mucho en nuestras facturas, pero antes de eso tendremos que contratar unas tarifas de luz y gas adecuadas a nuestro consumo. En el caso de la luz, habrá que analizar si tenemos un consumo centrado en horas, entonces sería buena una tarifa de discriminación horaria, o por lo contrario es mejor contratar la luz con el precio del kWh estable. Por su parte, en el suministro del gas habrá que definir correctamente la tarifa de acceso que necesita la vivienda.

Por otro lado, si acabas de mudarte a una nueva vivienda puede que tengas que dar de alta la luz y pagar un precio correspondiente a ello. Se puede dar de alta la luz con Iberdrola, Holaluz o la compañía que se desee, pero antes habrá que elegir la tarifa eléctrica. Respecto al tiempo, dar de alta la luz con Endesa, Podo, Iberdrola o cualquier otra costará lo mismo, entre 5 y 7 días hábiles.

A menudo, los consumidores se quejan porque realizan acciones para ahorrar energía y después no se refleja en sus facturas. En general es porque no tienen tarifas contratadas adaptadas a su consumo y pagan de más en todos sus recibos.

Claves del certificado energético

A continuación te contamos las claves del certificado energético para que entiendas su importancia y por qué los compradores se fijan cada vez más en él:

  • Es obligatorio desde el año 2013, tal y como recoge aquí el BOE en el Real Decreto 235/2013. La vivienda que carezca de él podrá ser multada con hasta 6000 euros, según la gravedad de la infracción.
  • El certificado solo lo puede emitir un técnico autorizado que haga una visita a la vivienda y determine la puntuación. Está compuesto por diferentes anexos donde se indican las características térmicas del inmueble, las recomendaciones de mejora o las pruebas realizadas, entre otros apartados.
  • Este documento se caduca cada 10 años, durante ese tiempo se pueden mejorar aspectos de la casa y pagar de nuevo para que se refleje en el certificado.
  • Dependiendo de la empresa que se contrate tendrá un precio u otro pero como mínimo serán 45 euros (sin IVA)
  • Para decidir qué letra tiene la casa (recordamos que A es la mejor y G la peor) se estudiará la iluminación, la orientación, el aislamiento o si hay instalaciones de autoconsumo.
  • El ahorro en las facturas es perceptible cuando se cambia de una letra a otra. Por ello, ahora los futuros compradores prestan mucha atención a este factor.
  • Hay que tener en cuenta que una casa eficiente emite muchos menos gases contaminantes al planeta, es un ejemplo de sostenibilidad.
  • Este documento se entrega en el momento de la firma y debe incluirse también en el contrato de compraventa.