Entre las pintorescas poblaciones de Dénia y Jávea, en la provincia de Alicante, se encuentra el Parque Natural del Montgó. Este impresionante macizo montañoso crea uno de los perfiles más reconocibles de toda la Costa Blanca. Con sus 753 metros de altitud, esta montaña que los antiguos navegantes fenicios bautizaron como «el elefante» debido a su característica silueta, os espera para ofreceros algunas de las experiencias de senderismo más gratificantes que podréis encontrar en el levante español.

El Montgó no es solo una montaña; es un auténtico tesoro natural que combina un extraordinario interés paisajístico con una riqueza botánica excepcional y un notable valor histórico. Todo esto convierte a este espacio protegido en un destino que no podéis dejar de visitar si sois amantes de la naturaleza, el senderismo o simplemente buscáis una experiencia que os conecte con el entorno mediterráneo.
La conquista de la cima: una ascensión privilegiada
Existen varias rutas para ascender a la cumbre del Montgó, pero la más popular y accesible parte del conocido como «Camí de la Colònia», en la vertiente de Dénia. Este sendero, bien señalizado y mantenido, asciende progresivamente a través de un frondoso bosque mediterráneo, donde predominan pinos, algarrobos y carrascas. A medida que se avanza, la vegetación se vuelve más dispersa, dando paso a un terreno rocoso que anuncia la proximidad de la cima.
Durante la ascensión, las vistas se vuelven cada vez más impresionantes. Hacia el norte, se extiende la llanura litoral de Dénia. Hacia el oeste, la silueta de la Sierra de Bernia se recorta en el horizonte, mientras que hacia el sur, la bahía de Jávea y el cabo de San Antonio ofrecen una panorámica espectacular. El tramo final hasta la cima requiere un poco más de atención, con algunos pasos rocosos que, aunque no son técnicamente difíciles, exigen precaución y calzado adecuado.

Una vez en la cumbre, la recompensa es indescriptible. El mar parece estar al alcance de la mano por ambos lados de la montaña, creando una perspectiva única que hace sentir al senderista como si estuviera en una isla elevada sobre el Mediterraneo. En días especialmente claros, la panorámica incluye las islas Baleares en el horizonte, completando un paisaje de ensueño que compensa con creces el esfuerzo realizado.
La ruta de ascenso y descenso tiene una longitud aproximada de 9 kilómetros, con un desnivel acumulado de unos 750 metros. Se puede completar en 4-5 horas, incluyendo paradas para descansar y disfrutar de las vistas. Su dificultad es moderada, siendo accesible para personas con una condición física normal y experiencia básica en senderismo.
Un tesoro de biodiversidad mediterránea
Uno de los grandes valores del Montgó es su extraordinaria biodiversidad. El parque natural alberga más de 650 especies vegetales, incluyendo varias endémicas que no pueden encontrarse en ningún otro lugar del planeta. Esta riqueza se explica por la variedad de microclimas que crea su particular orografía y su proximidad al mar.
Durante la ascensión, se puede observar la sucesión de diferentes comunidades vegetales. En las zonas bajas, predomina el bosque mediterráneo, con pinos, carrascas y algarrobos. A medida que se gana altitud, la vegetación se adapta a las condiciones más extremas, dando paso a especies rupícolas que crecen en las grietas de las rocas. En primavera, el colorido de las flores silvestres, como el romero, la lavanda, los lirios y numerosas orquídeas, convierte el recorrido en un verdadero espectáculo para los sentidos.
Entre las especies más destacables se encuentra la Silene de Ifach (Silene hifacensis), una pequeña planta con flores blancas que solo crece en algunas zonas del Montgó y del Peñón de Ifach. Otra joya botánica es la Cardosanta del Montgó (Centaurea rouyi), una planta endémica de distribución muy restringida.

En cuanto a la fauna, el Montgó es hogar de numerosas especies de aves rapaces, como el águila perdicera, el halcón peregrino y el búho real. Estas aves pueden avistarse con cierta facilidad si se observa con atención y paciencia. También es posible encontrarse con mamíferos como el zorro, la gineta o el jabalí, aunque estos son más esquivos y difíciles de ver durante el día.
Otras rutas del parque natural
Además de la ascensión a la cumbre, el Parque Natural del Montgó ofrece otras rutas de gran interés:
- La Cova de l’Aigua: Una ruta más corta y sencilla que conduce a una antigua cueva utilizada desde tiempos prehistóricos para recoger el agua de lluvia que se filtraba por las grietas de la roca. Además de su interés histórico, ofrece unas vistas espectaculares de la bahía de Jávea.

- La ruta de las Cuevas del Montgó: Este recorrido por la vertiente sur permite visitar varias cavidades kársticas donde se han encontrado restos arqueológicos que evidencian la presencia humana desde el Paleolítico. Es una excelente opción para combinar naturaleza e historia.
- El Cabo de San Antonio: Situado en el extremo oriental del macizo, este cabo ofrece impresionantes acantilados y una reserva marina con rutas sencillas y aptas para toda la familia. Es un lugar ideal para disfrutar de paseos costeros y observar la flora y fauna marina.
Recomendaciones para la visita
- Época ideal: Aunque el clima permite realizar estas rutas durante todo el año, la primavera es especialmente recomendable por la explosión floral y las temperaturas agradables. En verano, es preferible evitar las horas centrales del día debido al calor.
- Equipamiento: Es fundamental llevar calzado adecuado para senderismo, protección solar, gorra y suficiente agua, ya que no hay fuentes en las rutas. Un bastón de trekking puede ser útil en los tramos más rocosos.
- Protección del entorno: Es esencial respetar las normas del parque natural, mantenerse en los senderos marcados y no recolectar plantas, muchas de las cuales están protegidas por su rareza. También es importante no dejar residuos y llevar una bolsa para guardar la basura.
- Información adicional: El Centro de Interpretación del Parque Natural, ubicado en Dénia, ofrece exposiciones y material informativo que ayudarán a comprender mejor los valores naturales e históricos de este espacio protegido. Es un buen punto de partida para planificar la visita.

El Parque Natural del Montgó representa una de las joyas naturales más valiosas de la Costa Blanca. Sus senderos no solo ofrecen vistas panorámicas incomparables, sino también la oportunidad de adentrarse en un entorno natural privilegiado donde cada rincón esconde tesoros botánicos y faunísticos. Ya sea conquistando su cumbre, explorando sus cuevas o disfrutando de sus acantilados, el Montgó es un destino que combina aventura, historia y naturaleza en un marco incomparable. Un lugar que, sin duda, merece ser descubierto y preservado para las generaciones futuras.